Encantador, encantador, encantador

Qué lugar tan encantador! La piscina fue mi refugio privado, ideal para tomar el sol mientras disfrutaba de un clima cálido. El desayuno fue una explosión de sabores. las naranjas frescas del árbol eran simplemente irresistibles y la combinación de miel, queso y pan fue una verdadera revelación. Además, el ambiente acogedor me hizo sentir como en casa desde el primer momento.

Lo recomendaría 😊❤️

Decoración impresionante
Desayuno delicioso
Personal acogedor
Jardín tranquilo

Ruido a la calle
Conexión a internet inestable

Un desayuno que despierta sonrisas

Desde el momento en que llegamos, el ambiente cálido y personal del hotel nos hizo sentir como en casa. El desayuno buffet, con una increíble variedad y frescura, fue una delicia cada mañana. Además, el personal siempre estaba dispuesto a darnos recomendaciones locales, lo que hizo que nuestra experiencia fuera aún mejor.

Sin embargo, la conexión a internet en algunas áreas fue un poco inconsistente, lo que dificultó el uso de mapas en línea. Además, el ruido nocturno de la calle a veces interrumpía nuestro sueño.

No te pierdas el desayuno personalizado con naranjas frescas. es una experiencia deliciosa que realmente destaca.

Servicio personalizado del personal.

Lamentablemente, el ruido de la calle fue una gran molestia durante mi estancia. Intenté relajarme en el espacio de la piscina, pero la música y las conversaciones me distrajeron. Además, la conexión a internet era muy inestable, lo que complicaba el uso de mapas y otras aplicaciones esenciales.

Limpio y acogedor, con un desayuno delicioso y una atención al cliente excepcional que te hace sentir como en casa.

La decoración es impresionante y el ambiente es muy acogedor, ideal para disfrutar de un café turco en el chiringuito.

estaba como en casa, no me puedo quejar

Un boutique con encanto

La atención al detalle es brutal, me encantó el café turco en el chiringuito, es perfecto para charlar con amigas. El personal es súper amable, siempre listos para ayudar. Sin embargo, el ruido de la calle a veces era un poco molesto, lo que hacía difícil relajarme en la piscina.

Pasé unos días agradables en un hotel boutique. El desayuno incluía opciones vegetarianas y a la carta cada mañana, lo cual me gustó mucho. En uno de esos momentos, disfruté de un café turco en el bar, un espacio acogedor entre amigos. Me gustó el ambiente tranquilo, aunque a veces se escuchaba ruido externo. La conexión a internet funcionó la mayor parte del tiempo, permitiéndome planear mis actividades. Me sentí como en casa.

ruido exterior|conexión a internet inestable

El Char Me Hotel fue una experiencia única. La calidez de Nurcan y su esposo me hizo sentir como en casa. Su atención al detalle se notó en cada rincón, especialmente en el acogedor chiringuito donde disfruté de un café turco delicioso. Perfecto para relajarse entre amigas.

Un hotel boutique encantador donde la atención al detalle y la amabilidad de los propietarios se destaca. Disfrutamos de un café en el chiringuito y apreciamos la ubicación alternativa, cerca de la mezquita de Kesik Minare y el puerto. Aunque el ambiente es relajante, hay momentos donde se puede notar un poco de ruido exterior.